La Habana y su enorme herencia histórica y cultural con carácter alegre y creativo de sus habitantes, son garantía suficiente de que no te faltarán cosas que ver en La Habana, Cuba.
La Habana es una ciudad con una riqueza patrimonial enorme, pero también con amplias zonas en ruinas con edificios viejos y abandonados, que expresan con misterio y encanto por todas partes la magia de la capital Cubana, que sin dudas es una de las ciudades más lindas del mundo y donde te sentirás no solo acompañado sino contagiado de alegría a toda hora.
La variedad y cantidad de diferentes cosas que se pueden hacer en La Habana es increíble. Toma nota de estas sugerencias y consejos para tu viaje a La Habana y prepara tus maletas para visitar Cuba.
Para empezar a conocer La Habana te daré algunos consejos útiles que te servirán para viajar solo a La Habana o con amigos.
Vale la pena viajar solo a La Habana porque en mi caso así lo hice y conocerás no solo locales sino un sin fin de turistas que visitan la isla cubana cada año sin necesidad de contratar un tour organizado, a excepción de guías para entrar a ciertos museos y entender un poco mejor su historia.
La Plaza de la Revolución, famosa por los grandes eventos políticos de Cuba desde 1959, es una de las plazas más grandes del mundo y está vigilada por las ya famosas efigies del Che Guevara, Camilo Cienfuegos, y un gran Mausoleo al libertador cubano José Martí de 113 metros de altura.
En La Habana Vieja (Patrimonio de la Humanidad) o llamado también casco antiguo descubrirás muchas cosas para hacer en la Habana.
Una de ellas es visitar el Capitolio, inspirado en el de Washington.
Anteriormente sede de la Academia de Ciencias de Cuba y de la Biblioteca Nacional de Ciencias y Tecnología, actualmente sede de la Asamblea Nacional de Cuba.
Es un típico lugar de encuentro para los cubanos a cualquier hora del día, sea para una cita romántica, para relajarse, conversar entre amigos o juntarse a tocar música y beber unos mojitos. En la puesta del sol el malecón se transforma en un punto para socializar muy animado entre locales y turistas. Vale la pena dar un paseo tanto de día como de noche .
Mi consejo sobre La Habana Vieja es que te dejes llevar por tus sentidos y te adentres por las calles de este singular barrio. En La Habana Vieja se encuentra el Museo de la Revolución o la Catedral, el clásico Bar de la “Bodeguita del Medio” y la Peatonal Obispo, que es de las calles más famosas y transitadas de Cuba. En La Habana vieja encontrarás restaurantes, bares, panaderías, librerías, tiendas de ropa, souvenirs y mucha música y mojitos.
Estando en La Habana no puedes dejar de conocer las playas de la isla caribeña. No hace falta viajar a Varadero, tomando un Bus en diferentes puntos de La Habana por solo unos centavos, llegarás a las diferentes playas de agua color turquesa y de finas arenas blancas.
Es un excelente paseo para descansar relajándose en las playas de La Habana a no más de 30 minutos del centro de la ciudad.